Tu compañia al atardecer es mi amor. Mientras la brisa arrastra hacia nosotros la oscuridad de la noche, nuestros cuerpos anhelan ser uno en el sueño, y nuestros pensamientos fundirse con el brillo de las estrellas en el azul de la noche.
A veces, tu compañía, ambos mirando al atardecer y recibiendo el regalo del sol de sus últimos andanzas del día, tejen momentos de profunda intimidad; tan profundos como el momento en que nuestras miradas se encuentran y el brillo nuestros ojos lo dice todo sin palabras.