10/03/2010

El Tiempo y el Mar


El tiempo es un espacio y se mueve como las olas del mar y así, nos revela lo que dentro de nosotros queremos saber, sentimos y que por momentos no podemos decirlo o escribirlo. El tiempo, es el destino de la lágrima que al caer hasta el labio, se vuelve el abismo del dolor y de la encrucijada realidad. El tiempo es como el mar, pues se mueve lento y el romper de las olas son el despertar, la iluminación y la fuerza reveladora que al llegar a la orilla nos entrega todo lo que hemos omitido o perdido de un sólo golpe.

El tiempo en ocasiones es la música del corazón y puede ser a varios niveles, por lo que no sé habla y sólo se siente; se siente que el amor que damos y recibimos es lo único que importa y lo único que se recuerda. Con el tiempo el sufrimiento desaparece; el amor permanece. ¿Te dije lo tanto que te ame?

El tiempo es hoy para mi, la tristeza más grande pues me está descorazonando lentamente. Pero resuelta a cumplir con mi compromiso de compartir mi corazón y de hacer que algo valga la pena, he comenzado a tomar decisiones, analizar y ver claramente lo que quiero pedir, exigir y vivir. El tiempo me dice que sea tenaz, pues la tenacidad es como el cuero, y la dureza como el granito, que la mente exigente es abierta, elástica, disciplinada y persistente.

Ya sé que decirte al verte, pues mi decisión fue tomada desde el primer día. Sin melodía qué sería de nuestro corazón? Si no existe es porque sólo falta, y es ahí, cuando amas y muerdes el mar porque buscas, exiges y pides más...

10/01/2010

Sin Palabras...


El lenguaje es una materia sensible porque va más allá del intelecto; y ese más allá se da en las emociones, cuando la palabra viene de una emoción de crear realidades y así es como interpretamos las sensibilidades porque éstas son realidades.

El amor es una realidad, y puede terminar pero no el ser; ya que se puede volver a amar a ese ser pero por el momento se esfuma y duele. Quisiera ser un cuerpo muerto para no sentir, extrañar y no vivir esa realidad de sensibilidades. Hoy me queda el lenguaje que es el túnel de comunicación de mis emociones pero no las quiero por que el dolor persiste y sólo quiero ser un cuerpo muerto para que me consuman los gusanos y ya no sentir.

Estoy haciendo un acto de renuncia, una decisión de devolver y recuperar la libertad porque ya no puedo con la nostalgia del adiós; el adiós al amor pero no al de dejar de amar porque el amor es un adiós que inicia con el primer encuentro, es un hasta nunca. El adiós es como una canción de ida y de vuelta, sin embargo vivimos por la promesa del para siempre, una vez amamos ya no dejamos de amar.