Noviembre eres enigmático, místico e ideal. Me cautiva tu misterio y tu manera de cambiar el entorno que te rodea. Eres impredecible, te comportas y te mueves con una belleza tan sutil que con astucia logras crear un ambiente de calidez y comodidad.
Noviembre eres astuto e incomparable. Tu manera de pintarte con celajes y aires inesperados me dejan sin poder encontrar una causa objetiva y concreta que justifique los sentimientos que haces experimentar. Eres mi centro de atención y quiero con el sonido de tus vientos acoplarme a ti.
Noviembre eres callado pero lleno de ternura y me envuelves en acertijos que me plantean diferentes maneras de aprender y de crecer. Creas una seguridad y protección en tu cielo que anhelo estar envuelta en tus nubes rojas y anaranjadas con destellos azules.
Noviembre te vas y me dejas con un deseo irresistible que me hace pensar que eres definitivo, único e irrepetible. Quiero convertirte en algo sólido donde se cimente una entrega sincera y verdadera. Eres una compañía insaciable, un pensamiento que truena en mi alma y en mi espíritu. Quédate conmigo, quiero ver, sentir y caminar más en ti...noviembre.